En las siguientes lineas vamos a ver como aterrizar el kite.
En este caso es una cometa de tipo foil.
Aterrizar el kite paso a paso
Aterrizar el kite es una maniobra que requiere especial atención. Debemos estar posicionados a noventa grados de la dirección en la que el viento llega y preferiblemente en el punto más alejado de cualquier obstáculo con objeto de evitar la posibilidad de un accidente en caso de que algo falle.
Aunque cuando se levanta un kite dependiendo del tipo del mismo, de tubo o foil, la técnica varia, en el caso del aterrizaje con ambos tipos de cometa, la técnica es la misma.
Donde vamos a bajar el kite
Una vez elegido el lugar en que nos posicionaremos para proceder a bajar el kite y habiendo visualizado el lugar en donde se habrá de situar el asistente, osea la persona que sujetará el kite, procederemos a ir bajándolo suavemente manteniendo algo más de tensión en la linea lateral inferior.
Cómo se baja el kite
Especialmente en el caso de un kite tipo foil, es preferible sujetar las lineas laterales, en lugar desde la barra de control del kite, desde la primera bola de las prelineas. Esto se hace para tener un tacto más directo sobre el kite de forma que vaya descendiendo uniformemente.
Que se hace a continuación
En el momento en que el asistente alcanza a sujetar el kite, cosa que debe de hacer preferiblemente por la zona media de la cometa, o bien a mitad de camino entre el centro y el extremo del kite, el kiter avanzará decididamente al menos unos cuantos metros hacia el asistente.
Esto tiene como objeto el facilitar el destensado de las lineas y con ello el kite perderá toda la potencia, por lo que todo desde ese instante resulta mucho más fácil y menos peligroso.
Finalizando el aterrizaje del kite
Una vez sujeto el kite, el asistente procederá a bajarlo hasta tierra y sujetarlo con arena suficiente para evitar su relanzamiento accidental o bien mantenerlo sujeto hasta que el kiter, que debe ir enrollando las lineas en la barra, llegue hasta el kite.
Siempre es aconsejable recoger el kite y guardarlo en su bolsa en lugar de dejarlo sobre la arena, ello va a propiciar su mejor conservación al no permitir que los rayos ultravioletas así como el viento, dañen el tejido del kite.