En nuestro deporte, el kitesurfing, tener en cuenta las distancias, tanto en la playa como en el agua es una prioridad. En caso de accidente, un obstaculo contra el que golpearse puede significar un gran riesgo
Hubiera preferido concluir este año con una nueva subida al post en la que todo fuera positividad, buen rollo y mejores augurios, pero lamentablemente, esto no puede ser asi. Por tanto haré lo que creo que en conciencia se debe hacer y ello es: recordar -otra vez- una de las más relevantes máximas de este nuestro deporte, que, como dice el enunciado del post, es: la distancia es tu aliado, tu mejor amigo
distancia en kitesurfing tu mayor aliado
Junto con la adecuada elección de las condiciones en las que vas a navegar, la condición, -el estado- en que se encuentra el equipo de kite que vas a utilizar y tus conocimientos tanto teoricos como practicos, -tu experiencia- sobre el kitesurf. Esos son los cuatro pilares sobre los que se basan los resultados que podemos esperar de cada una de nuestras navegadas.
Debemos saber siempre lo que hacemos, conocer en todo momento nuestros limites, utilizar el material adecuado a las condiciones de viento y mar y no sobreestimar la climatología, mas, la distancia, la que es, como decía al principio, tu mejor aliado.
Dicho de otra forma, si no hay suficiente distancia, entre ti mismo y los obstaculos situados a sotavento, o, downwind de donde tu te hallas, piensa que estas rompiendo una de las reglas más importantes que rigen este deporte.
¿Cruzarías la calle a pleno tráfico cuando el semáforo esta rojo y los coches circulan en ambas direcciones a 60 kms por hora? ¿Ignorarías una situación semejante? Suena bastante a … locura, ¿no es así?
Te meterías en la jaula de los leones en el zoológico, sólo para demostrar que eres un tio rapido y valiente? ¿A que no? … ¿Te pondrías un paracaidas en la espalda y te tirarías desde una altura de 20 o 30 metros de altura?
Seguramente no, seguramente no harías ninguna de esas cosas ya que el sentido común te dice que las posibilidades de salir con éxito de tales empresas, son minimas o ninguna. Pues bien, dicho esto, ¿como podemos ignorar que estamos levantando nuestra cometa, en condiciones de viento fuerte, o medio fuerte cuando estamos solamente a pocos metros de una carretera, o de una pared o de una valla?
Entonces, ¿por qué lo hacemos? ¿Por qué en tantas ocasiones ignoramos el peligro que eso supone o tratamos de pretender absurdamente, minimizarlo?
Bien. Dicho esto, ahora vienen las malas noticias. El pasado sábado 20 de Diciembre, tuvieron lugar en nuestro país vecino, Francia, dos accidentes de kitesurf mortales, en el mismo día, distintos lugares pero con un punto en común, la falta de espacio.
No suelo subir noticias de este tipo, ya que en los últimos años, y aún cuando, lamentablemente, de tanto en tanto, accidentes suceden, la cantidad de esos acontecimientos luctuosos como conseciencia de la practica del kitesurfing han disminuido notablemente, incluso pese al considerable aumento de practicantes de kitesurf a nivel mundial.
Pero el hecho de que yo intente quitar notoriedad al tema accidentes, más bien, no echar mano de las noticias de ese tipo, a cuenta, más que nada, del morbo y la mala vibración que ello conlleva, no quita para que, de tanto en tanto, me vea moralmente obligado a que recordemos lo importante que son los cuatro pilares sobre los que se basa la seguridad de la practica del kitesurf y que hacen que nuestro hobby/deporte, gracias a esos pilares, no se convierta inevitablemente en una concatenación de situaciones de innecesario riesgo total y absoluto, en donde cada vez que sales a navegar te la estas jugando realmente.
El primero de los dos accidentes fué a causa de lo siguiente: Vientos de entre 18 y 24 nudos, dirección WSW, vientos racheados a consecuencia de la dirección y de la orografía del spot, coincidiendo todo esto con la marea llena, lo que complicaba aún más las cosas y proporcionaba un minimo espacio para levantar la cometa.
Entonces, en ese coctel maléfico de circunstancias, por otra parte, no tan diferente del que en algunas ocasiones nos colocamos nosotros mismos, ayudado por otro kitesurfero, levantó su cometa nuestro malogrado colega, un instante después, a causa de un agujero de viento, la cometa entró en pérdida, colapsó, cayó al suelo, rodó hasta la zona de potencia y se relanzó ella solita, con lo que nuestro pobre compañero fué violentamente arrastrado, primero sobre las rocas que había en la orilla y a continuación, frenando bruscamente al impactar con su cuerpo en el muro de poca altura, similar, por cierto al que hay en Can Pastilla y que a mi, por lo menos, tan mal rollo me dá, en donde, a consecuencia del impacto, falleció.
SPOT SIMILAR AL DEL PRIMER ACCIDENTE
El segundo de los accidentes tuvo lugar en el agua. Una cometa se enredó en el tope del mastil de un catamarán, haciendo que este volcase y con ello, arrastrando al fondo al kitesurfero que, no fué capaz de desembarazarse de la cometa, con lo que, desafortunadamente ello hizo que pereciera ahogado bajo el agua y bajo el catamaran volteado.
Ambos incidentes tienen como punto en común la falta de espacio. En el primer caso, evidentemente, al estar éste a una distancia insuficiente como para reaccionar rápidamente, ante la entrada en pérdida de la cometa, tirando de la suelta rápida y en el segundo, prácticamente, por la misma razón, ya que nuestro ex colega fué incapaz de evitar que la cometa se enganchara en el tope del mastil del catamaran.
Moraleja: Vamos a tomarnos en serio -muy en serio- el tema de las distancias. Vamos a ser lo suficientemente responsables para que en nuestros levantamientos -y aterrizajes- de cometas, la posibilidad de un arrastrón no nos lleve a acabar arrastrados a una carretera, a un impacto contra un arbol, una valla, un poste o cualquier otro obstaculo en general, incluyendo, por supuesto a cualquier ser humano o animal, que se encuentre a downwind nuestro, ya que, si no pasa nada, pues nada pasará, pero, como algo falle, ya sabemos a donde vamos
Can pastilla y el muro
Directa y probablemente “head first”, o con la cabeza por delante, hacia todo lo que hay a sotavento o mas abajo de nosotros. Y esto se hace efectivo tanto a estar en tierra como a estar en el agua, como el segundo accidente de ese triste 20 de Diciembre de 2014 atestigua. Espacio, espacio suficiente es, nuestro mejor amigo.
Y dicho ya de paso, tened también muy en cuenta lo poco recomendable que son los vientos racheados, los vientos fuertes, las tormentas, las playas concurridas, las lineas o la suelta rapida de nuestra cometa en mal estado, así como el tamaño inadecuado de cometa al respecto de las condiciones de viento reinante, etc.
Feliz año a todos, que todo nos vaya por lo menos igual de bien o mejor, si es posible, que el año pasado. Que los vientos nos sean propicios y que el sentido común y el concepto seguridad “a tope” nunca, nunca, nos abandone.
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